Preso con libertad

Tirando mi vida por la borda,
ese reloj no deja de sonar,
mis cimientos no aguantan más
y en mi cabeza ya no suenan tus palabras,
esas que hablaban que todo iría bien
y que el futuro daría una segunda oportunidad
a todo lo que lo merece, como nosotros,
porque han pasado tantos días
que no cambiaría "El Alquimista" por su oro
porque es el mejor final posible.

Son las 4:00 y te busco donde quiera que estés,
he vuelto a caer en el ayer sin red
he vuelto a provocar un perdón gratis.
Cierro los ojos y nos veo en mi cine
viendo Tokio Blues o Midnight in Paris.
Perdóname, sólo deseo quererte...

Mi copa se ha terminado,
aunque estire lo hielos
y mire hacía allí al volver a casa...