viernes, 25 de julio de 2014

Juré no volver a escribir sobrio

La llamaban Cía, porque siempre buscaba compañía.
Era como Madrid de noche, no podía dormir sola,
ni encontraba su camino a casa a esas horas.
Su aire estaba llena de canciones y poesías,
sus paredes estaban forradas de frases
que escribieron para ella prometiéndola mares.

La llamaban Cía, pero era mi pequeña niña.
Olía a glamour y a entretiempo, a barrar de bar,
a un pico en el baño, a sexo sucio y a sala de espera.
Nunca llegaba pronto, las calles la poseían.
Nunca estaba donde estaba, siempre volaba
entre estrofas sin terminar y vodkas en terrazas.

La llamaban Cía, y una noche la quise como mía.
Me quedé mirándola como quien mira una ola,
hasta que giró la esquina,
la marea se la llevó....

3 comentarios:

  1. Nunca sabría como lo haces. Tal vez en algún momento, he querido adivinarlo por ...la hora. Puedo asegurarte, que siempre me ha gustado, lo sabes ¿verdad?
    Nunca voy donde no quiero ir. Aunque hay veces que dejo a mis amigos un poco plantados, por falta de tiempo. Así que...ojo al dato Hector.

    Besos.

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  2. No....no ha querido quedarse, el lugar te extraña se conoce.
    Me alegrará verte, bueno...no, leerte, jaja.
    Besos.
    Joe...ahora me pide todos los requisitos...
    Lore.

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