No soy más que un vaivén de olas,
entre el juego, el bourbon y ganas de cama.
Una noche todo se arregla en horas,
a la otra, muero si no veo tu cara.
Me tambaleo, por el alcohol y mis recuerdos.
Me tumbo en la cama sin sueño
ni ganas de tenerlo,
la promesa de mañana sólo es otro cuento.
Atraigo las conversaciones trascendentales,
porque en las otras me pierdo.
No soy más que un elemento inestable,
como un cantante sin público ni concierto.
Y es que hoy, sin saber ni siquiera por donde viene, me has traído a la memoria...
ResponderEliminarHace demasiados meses
que mis payasadas no provocan tus
ganas de reir.
no es que ya no me intereses
pero el tiempo de los besos y el sudor
es la hora de dormir.
duele verte removiendo
la cajita de cenizas que el placer
tras de si dejo.
mal y tarde estoy cumpliendo
la palabra que te di cuando jure
escribirte una cancion.
Amor se llama el juego
en el que un par de ciegos
juegan a hacerse daño.
y cada vez peor
y cada vez mas rotos
y cada vez mas tu
y cada vez mas yo
sin rastro de nosotros.(Sabina)
Si te dice algo...¡satisfecha!
Siguen gustándome tus desnudos poemas.
Un beso.