lunes, 23 de febrero de 2015

La vida es como una caja de Espidifén

Eres un porro que se consume sola en el salón:
Hueles, Ardes, manchas, quemas,...
Eres droga que colapsas, matas, agotas
y ensucias mis camisas con sangre.

No queda más que entregarse a ti
a tu modo de reír y de besar a otros,
queriendo estar conmigo a ratos.
Fóllate por aburrimiento
o porque no podemos volver,
no me busques sólo por miedo
a no volverme a ver.

La puta droga de tu boca,
la resaca de tus piernas en mis manos
y saber que cada noche tendré
síndrome de abstinencia de ti.
Me pegué un tiro hace unos meses,
sólo buscar nuestro rastro
me mantiene en pie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario