Cada noche abro las puertas del infierno,
porque recorrí todos los desiertos
esperando encontrarte en cualquier oasis,
aunque sé que todo terminará así.
Sigo viéndote en reflejos
arañando mis recuerdos
mirándome detrás de tus espejos
traficando cariño en los bares del infierno.
Cansado de hablar del tiempo
con cualquiera y no contigo,
mientras cuerpos buscan encajar con el mío,
trato de cumplir pequeños objetivos
que me lleven a ningún sitio,
sigo sin encontrarle sentido a los domingos.
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ResponderEliminarHablemos del tiempo, espera que decías que estás cansado, pues verás, yo te doy un notición, aquí hace un calor...intenso.
ResponderEliminarPero si está romántico mi niño… Y me gusta ¿lo sabes?
ResponderEliminarAunque a eso no me vas a ganar, porque…
yo para ver las estrellas, nunca miro al cielo, ya se volar sin motores, aunque amanezca en el suelo. Y no se como convencerte, si me muero de calor... ¿porque diablos tiemblo…?
Felizmente cansada (salgo del trabajo) el cuerpo me habla, aunque yo sigo sin saber porqué el cuerpo se expresa a través del cansancio y pide disfrutar de un descanso donde "el hacer" pasa sencillamente a "ser" y sólo "ser", nada más…"SER".
Un besote.
Ay, las princesas de la noche, que por el día nadie manda rosas...
Uff, adoro tu manera de escribir, de verdad que no me canso de pasarme por aqui, merece la pena :)
ResponderEliminarUn beso!