Buenas madrugadas.
Me llamo Héctor,
a secas, directo,
nada más.
Esta entrada no es como las demás,
la escribo solo porque sé que no la leerá nadie,
ni siquiera ella...
ni me lee, ni me escucha, ni me siente.
Me miro enfrente de este espejo.
Veo un 15 tatuado en mi brazo,
los números nada me han aportado,
una foto de fondo que no es tuya,
¿cómo iba a serlo después de tanto tiempo?
suena "Sex on fire" y no me hace falta escuchar.
Tomo ron con poco hielo,
odio tener siempre la razón
y nunca encuentro palabras para este blog.
Dos besos y nuestro primer-último adios, acabado.
Me conoces y no entiendes nada,
dos desconocidos que se miran con miedo
una peli de acción y que no se acabe el momento...
cada uno en su rincón de esta barra de bar.
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Este soy yo,
o tal vez no...
¿sabes lo que es mentira
y lo que es verdad?
Ayer fue un día que trataré de olvidar...
¿Porqué lo que tratamos de olvidar nunca desaparece?...
ResponderEliminarUn beso desde esta otra barra.
Mostrarse como dos extraños sin mucha emoción...
ResponderEliminarolvidando los junios pasados, o quizás que salga un punto bueno en el dado? Como dice la canción de Ismael Serrano,"El amor es eterno mientras dura...".
Claro que te leerá, y sino lo hace ella lo perderá.
Mientras tomas tu ron (con mucho hielo)sigue buscando palabras para tu blog, en él eres tú, o tal vez ¿no? ¿quien sabe lo que es mentira o lo que es verdad? yo a veces no.
Olvida el día de ayer.
Besitos, y feliz finde, Hector.
me encanta tu nombre, Hector... me parece un nombre precioso.
ResponderEliminar:)
yo te leeo, a diario.