sábado, 25 de septiembre de 2010

Ardiendo a un clavo

¿Qué hago si eres la única solución?

Ahora no sé que hacer
si quedarme con tu contestación
o buscar mi respuesta.

Si me dejo guiar por tu sonrisa
me pierdo
no voy a comprar viaje de vuelta
a tus caderas.

¿Qué hago con tus respuestas?
Me las guardo al lado de lo que necesito
las pongo en una balanza
y compenso lo que falta
con las ganas de ser dos...

Me aferro a tus sonrisas
a gritarnos por las noches
y no escucharnos.
Cambio todo lo que soy por una de tus frases
y aunq no me la digas,
al final, la cambiaré tambien...
porque perdí el billete de vuelta,
ese que me dejaba llegar
lejos de ti.

3 comentarios:

  1. ¿Qué hago si eres la única solución?

    que dificil pregunta,
    aun yo no se la respuesta y te aseguro que la necesito.

    Buen fin de semana
    saludos

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  2. Yo también perdí el billete de vuelta y desde entonces sólo tengo dudas sobre qué hacer con mis maletas...con el amor que siento y que nunca tomó en serio.
    Un abrazo, me gusta mucho cómo escribes coincidencia.

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  3. Que haces? Sonreir y contemplar la belleza escondida en la milesima de segundo cada vez que sonríe.

    Y luego sonreir tu.

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