Prometí que no volvería a hacerlo,
vencí mi vértigo a mirar hacia arriba,
de salir donde me escondía
y a darme cuenta de mis errores.
Llegué y te ví conmigo
sentada en ese banco de mimbre
mirando al norte y al sur de Madrid,
tu casa, la mía, la nuestra...
lo malo y lo bueno de seguir juntos...
pero no estás
por mucho que suene nuestra canción.
Bajé la escalera de caracol
esperando que me ofrecieras un cigarro de los míos,
pero estabas con ellos,
los que iban a ser mi futuro nuevo
se convertirán otra vez en mi castigo.
Prometí no volver a subir
nunca estuve a tu altura,
me prometí no ir a buscarte nunca...
pero creo que no lo voy a cumplir.
somos unos putos incomprendidos, que nos saltamos las reglas no escritas a nuestro antojo... en el amor y en la guerra todo vale, al menos eso dicen... tu subes a buscarla a la azotea, y a mi me gustaría que subiese a buscarme a la azotea... la conclusión, somos dos almas solitarias.
ResponderEliminardelirios de la madrugada...:)
un beso!
jajajaja, tengo tengo! pero me gusta saber que lo eres! y solo por lo que acabo de leer creo que alguien debería viajarse un poco para poder buscar a quien desea. Aunque quizás me puede el romanticismo!
ResponderEliminarComo va por Madrid? Dicen que es horrible el calor, espero no notarlo demasiado en septiembre!
xx
ohhhhhh no lo cumplas y ve a buscarla... que nadie diga que no lo intentaste...
ResponderEliminarLo mío es tan imposible...
Gracias por pasar por mi Blog.
Un beso enorme para ti también.
LaNiñaMariposa
Sube, no pasa nada. Supongo que ya no habrá dolor.
ResponderEliminarMelancolía si, pero no escuece tanto.
Tienes un montón de recuerdos. Quien quisiera!