viernes, 9 de octubre de 2015

El pasado es sólo una historia que nos contamos como queremos

Ganas de escribir mis letras con tus tildes,
de contarte mis pasados en tus futuros.
De tu café en mi taza de siempre
y mis ojos llenos, posados en los tuyos.

Necesidad de escribir de nuevo en papel.
Sentir un boli robado y mi mala caligrafía.
Esos cuernos no son lo mismo para él,
ni tus caprichos serán nunca mis manías.

Mírame sonriendo, y tendré fuerzas para ponerme encima.
Todo es tan normal que parece mentira.
Me odio salvo por las cosas que te gustaban,
las he cambiado todas menos ser negativo.
Maldigo cada segundo sin ti en mis madrugadas,
maldigo mi carne y que tú seas como un sistema operativo.

Te busco y me pierdo.

No vuelvas...

Nuestros nos se escriben ya sin ese.
Me da miedo escribir mi nombre
por si termina apareciendo el tuyo.

Quédate entre dos nadas,
entre dos puntos suspensivos,
entre dos silencios consecutivos...
Subamos a fumar juntos a la terraza.